Lo mejor de que un año acaba es que empieza otro
31/12/2012 1 comentario
Al finalizar cada año solemos echar la vista atrás y hacer balance de lo que hemos hecho frente a lo que nos habíamos propuesto.
Este balance, al menos en mi caso, nunca es negativo, pues aunque no logre alcanzar alguno de los objetivos propuestos, aunque deje sin finalizar algunos proyectos previstos, siempre hay otras alternativas que surgen, oportunidades inesperadas que, afortunadamente, cubren, si no superan, los logros no alcanzados.
En la vida no todo es planificable al cien por cien. Ahí está la gracia. Vivir es un juego de incertidumbres que no se pueden predecir o desvelar totalmente. La clave está en aprender a gestionar estas incertidumbres, que no nos superen, que no nos sobrepasen y nos inmovilicen. Aprender a vivir en un mar con corrientes cambiantes donde la constante es que todo es variable. Si logramos esto, viviremos mejor, seguro.
Además, la planificación de nuestros proyectos será más acertada, porque será menos estática. Si introducimos más variables en una ecuación el resultado de la misma será menos previsible, pero más exacto, más acertado.
Ha sido difícil en este año 2012, con multitud de problemas económicos y sociales, plantearme todas las semanas escribir con ánimo positivo para animar e intentar ayudar, desde mi humilde experiencia y modestos conocimientos, a aquellos «locos» emprendedores y tenaces empresarios, que han decidido salir a navegar en este temporal.
Reconozco que en muchas ocasiones me ha sido extremadamente complicado adoptar un tono optimista. Y muchas otras opté por no leer la prensa horas antes de ponerme a escribir para evitar contagiarme del pesimismo generalizado, de la sensación de «sálvese quien pueda» que transmiten muchos medios, no sé si intencionadamente o no.
Pero, afortunadamente, siempre hay luz al final. Siempre hay alguien que te alegra el día. Siempre encuentras una noticia esperanzadora. Siempre hay grandes proyectos que se abren paso, demostrando que es posible, duro, difícil, pero posible.
Todo esto me hace sentir parte de algo. Me hace sentir un grano de arena en una montaña, que se compone de muchísimos granos de arena. Me hace creer que con el esfuerzo de muchos granitos de arena se logran grandes cosas. Con el feedback obtenido de una sola persona (me enorgullece saber que son más de una) mostrándome su alegría por haberle ayudado, aunque sea a plantearse una duda, ya se justifica el esfuerzo.
Este año que acaba ha sido nefasto en muchos aspectos, que todos tenemos presentes a todas horas, en lo económico, en lo social. Pero también ha habido mucho positivo y me quedo con eso.
Al próximo año, que empieza en unas horas, en lo profesional le pido oportunidades, entra dentro de nuestro papel el saber aprovecharlas. Le pido justicia, que el esfuerzo siga obteniendo su recompensa y el aprovechamiento de los demás su castigo, que el que necesita obtenga y el que derrocha dé. Le pido salud, física y anímica para seguir afrontando y gestionando lo mejor posible las incertidumbres.
Y de modo más concreto, que sigas ahí, compartiendo este proyecto en forma de blog, unas veces en silencio y otras enriqueciéndolo con tus comentarios.
Para ti, para todos, salud y
¡Feliz 2013!
Pingback: Lo mejor de que un año acaba es que empieza otro | Mprende | Scoop.it