El árbol del emprendedor
09/04/2013 1 comentario
Cuando tengo que explicar qué es emprender, me gusta pensar en términos sencillos: Emprender es como plantar un árbol. Así de sencillo, simple pero con su importancia.
Un árbol no crece de la noche a la mañana, requiere de una semilla. Y esta semilla necesita una tierra donde ser plantada, un lugar con ciertas características, es decir, con los nutrientes, salinidad, humedad, etc. necesarios para poder germinar. Es importante, además, que la tierra esté bien abonada. Esta tierra debe ser regada, necesita agua para que la semilla pueda nutrirse. Nacerá una débil plantita, con un talluelo y hojuelas, que necesitará de la luz del sol para poder realizar la fotosíntesis y desarrollarse. Ese débil tallo crecerá, endureciéndose, haciéndose más robusto y las ramas crecerán, albergando más hojas y otras ramas, flores, frutos…
Veamos cómo se relacionan los conceptos en este símil:
Idea – Semilla
La similitud con el proyecto emprendedor comenzaría por la relación idea-semilla. La idea inicial es la semilla sin la cual no se desarrollará nada. Es cierto que la idea no lo es todo ya que sin el resto se quedaría en una simple semilla, pero tiene importancia y mucha.
Entorno – Tierra
El entorno en el que se desarrollará el proyecto es la tierra donde se planta esta semilla. Una tierra con multitud de componentes, algunos positivos para el crecimiento y otros no tanto o incluso dañinos. En una tierra de mayor calidad las expectativas de desarrollo de las semillas son superiores.
Administración – Abono
La tierra necesita ser abonada para ofrecer a la semilla el máximo de nutrientes, elementos de base, oligoelementos, etc. La Administración Pública sería la encargada de abonar, es decir, mejorar las condiciones del entorno en el que se desarrollará el proyecto, mediante nueva legislación o aplicación de la ya existente.
Recursos – Agua, sol
Los recursos económicos, humanos, materiales… que necesitará el proyecto son como el agua que hidrata y permite germinar a la semilla, inicialmente, y aprovechar los nutrientes para crecer después. Necesitará también de la luz del sol como recurso indispensable.
Faltan dos últimos elementos que, además, son factores diferenciales en el buen resultado de un proyecto empresarial. Estos elementos son el talento del emprendedor y el equipo. Talento para diseñar un buen modelo de negocio, una buena estrategia, para rodearse del mejor equipo para su proyecto, para tomar las decisiones más adecuadas y en el mejor momento, etc.
Esta imagen metafórica del crecimiento de un proyecto emprendedor nos servirá también para comprender cómo funciona el sistema de apoyos al emprendimiento, que veremos en el próximo post.
¿Qué analogías ves con estos conceptos en esta metáfora? ¿Te parece acertado este ejercicio? Escribe tu comentario.
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Sergio
Photo credit: gatogrunge via photopin cc
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