Cooperar para ganar: Mejor hacer el pastel más grande

Dice Guy Kawasaki que «en el mundo hay dos tipos de personas y de organizaciones, los que comen y los que dan de comer«. Sí, es mucho simplificar, pero no deja de ser una muy buena aproximación a la realidad. Son dos formas muy diferentes de ver y entender la vida.
¿Y quiénes son éstos?

Los primeros, los que comen, son aquellos que siempre quieren un trozo mayor del pastel, buscan su propio beneficio. El crecimiento es para ellos mismos. Si lo que persigues es comer cuanto más mejor, creerás que si los demás ganan tú pierdes y que si tú ganas los demás perderán. La competición será tu leitmotiv.
Lamentablemente, nos encontramos muy a menudo con perfiles de este tipo. Personas y organizaciones que no paran de competir.

Por otro lado, están los que dan de comer, que son los que buscan hacer un pastel más grande. Si eres de los que dan de comer, de los que buscan un pastel mayor para todos, seguro que estás convencido de que es posible ganar tú y todos los demás con un pastel más grande. La búsqueda de la cooperación será una de tus principales estrategias, porque habrás comprendido que un esquema «ganar-ganar» siempre beneficiará a todos.

¿Quién no querría colaborar con alguien
en quien confía y que busca el beneficio común?

Esta estrategia de hacer crecer el pastel para que coman más no solo nos beneficia a nosotros como uno más, sino que mejora nuestra credibilidad y confiabilidad frente a los demás. Conseguiremos, además, potenciar la colaboración. ¿Quién no querría colaborar con alguien en quien confía y que busca el beneficio común?A nivel más empresarial, la colaboración, la cooperación para que el pastel sea mayor para todos, propiciará que haya mayor mercado, mayor número de clientes, usuarios, consumidores deseosos de contratar los servicios y demandar los productos de todos. Se trata de un beneficio generalizado y que, además, se extendería al resto.

Pensar en términos de dar de comer más que en comer nosotros solos es, a todas luces, mejor para todos. ¿Y tú, comes o das de comer?

Saludos,
Sergio