Los errores del emprendedor (II)
17/12/2013 1 comentario
Siguiendo con la serie iniciada en el post anterior, tratamos en esta ocasión más errores que solemos cometer al disponernos a emprender. Es importante saber lo que no debemos hacer, los errores que otros han cometido y que sería conveniente evitar. La lista puede ser mucho más amplia y agradecería que me ayudaras a completarla en base a tu experiencia.
NO OCUPARSE DE LO QUE HAY QUE OCUPARSE
No focalizar
Si proyectamos la luz del sol a través de una lupa sobre una hoja de papel podemos conseguir dos efectos en función de cómo lo hagamos. Si vamos moviendo el haz de luz por todo el papel, seguramente, no lograremos más que calentar mínimamente la hoja. Pero si mantenemos la luz sobre un punto o área definida pequeña, muy pronto lograremos fuego. Extrapolando este sencillo ejemplo al emprendimiento, si no focalizamos, si vamos dando palos de ciego, aquí y allí, nos costará alcanzar resultados positivos.
Priorizar
Hay que saber en todo momento cuáles de las tareas son las urgentes e importantes a las que dedicar nuestro tiempo. Es muy fácil perderse en el día a día, comprobando al final de la semana que hemos alcanzado una mínima parte de lo pensábamos al inicio.
BUSCAR CULPABLES EN LUGAR DE SOLUCIONES
La Administración no ayuda
Que la situación administrativa en este país no es la más adecuada para emprender es algo evidente. Exceso de burocracia, impuestos asfixiantes desde el inicio, exceso de normativa y muy enrevesada, etc. Pero podemos quejarnos amargamente o buscar alternativas y no permitir que frene nuestro impulso.
No tengo financiación >
A pesar de las millonarias ayudas estatales a la banca sigue sin fluir el crédito, es otra amarga realidad. La financiación debe buscarse por otras vías, desde las tres “F” (friends, fools and familiy) hasta inversores privados, business angels, etc. Es vital afinar la estrategia de gastos e inversión. Priorizar la inversión productiva. Debemos plantearnos lo que realmente importa. ¿Es necesario tener un futbolín en la oficina? ¿Realmente necesito un coche de empresa? ¿Puedo permitirme el sueldo que me he puesto como «CEO» de la empresa?…
MIS CLIENTES SON NÚMEROS
Más y más clientes a cualquier precio
Es cierto que es positivo contar con clientes desde el inicio del proyecto ya que nos permitirá validar nuestra propuesta y nos proporcionarán unos ingresos iniciales que serán muy bien recibidos. Pero no debemos lanzarnos a la caza del cliente como si no hubiera un mañana, sin apenas tener una oferta con un mínimo de calidad que ofrecer. Lo ideal es que los clientes deseen nuestros productos o servicios y no que los arrastremos hacia nosotros.
No escuchar al cliente
Muchos se escudan en preceptos como la famosa cita de Henry Ford: “si hubiera preguntado a mis clientes qué querían, me habrían dicho que un caballo más rápido”, para considerar que el cliente no tiene capacidad para saber lo que quiere. Así que nosotros les debemos decir qué deben hacer. Es un error grave. Debemos escuchar a nuestros clientes, los actuales y los potenciales. La información que nos facilitarán será de muchísimo valor para nuestro proyecto.
MI IDEA-TESORO
Mi idea, mi tesoro
Cuando tenemos una gran idea tendemos a protegerla para que “no nos la roben”. Además, en muchas ocasiones, pensamos que nuestra idea es tan genial que acabamos obsesionándonos con ella. Cuando llegamos a ese punto de enamoramiento sin medida, no aceptamos la más mínima crítica ni escuchamos al mercado. Haciendo esto nos estamos perdiendo la oportunidad de contrastarla con otros emprendedores, potenciales inversores o futuros clientes. Debemos pensar que las ideas deben evolucionar, enriquecerse con las críticas y experiencias de otros. No olvidemos que la clave no es la idea sino su ejecución.
YO MISMO CON MI MECANISMO
Ya sé todo lo que hay que saber
Algunos emprendedores (he visto pocos así, la verdad) creen saberlo todo para emprender creyendo no necesitar más formación e información. No es así, nunca sabemos lo suficiente. La formación debe ser una constante a lo largo de la vida. Siempre aprenderemos cosas nuevas o nos reciclaremos en las materias que ya “dominamos”.
No necesito ayuda
Ningún emprendedor de éxito lo logró caminando en solitario. Rodéate de un buen equipo de profesionales que se complementen y preferiblemente que sean mejores que tú. Un equipo cohesionado y con una visión y objetivo compartidos nos dará opciones al éxito. Como dice Guy Kawasaki, cautiva a tus colaboradores, contágiales tu ilusión y que ellos, a su vez, contagien al resto del mundo.
Estos son algunos de los errores que se comenten al emprender y que considero de importancia. ¿Conoces algunos más? Espero tus comentarios.
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Saludos,
Sergio
un gran error y muy común, es el no contemplar los gastos minimos necesarios para sobrevivir y no tener que pedir al negocio dinero desde un principio