15 Conceptos clave en la vida profesional (y particular)

¿Pero qué es lo realmente importante? ¿Qué cosas son las que debemos tener en cuenta, en qué debemos fijarnos? En general, en nuestra vida, hay una serie de conceptos, ideas, criterios, que nos envuelven y nos ayudan a abrir (o cerrar) vías de avance. No es fácil progresar sin un esquema, sin un mapa que ofrezca un mínimo de orientación, que nos ayude a decidir a dónde ir y nos ayude a movernos en la dirección adecuada para llegar a donde nos hemos propuesto.

Con la inspiración encontrada en muchos libros imprescindibles como Nunca Comas solo, de Keith Ferrazzi, El arte de cautivar, de Guy Kawasaki, Aprendiendo de los mejores, de Francisco Alcaide, entre otros, me he propuesto destacar algunos de esos conceptos que considero de vital importancia. He recogido solo quince aspectos, estructurados en cinco grupos encabezados por expresiones que son en sí mismas declaraciones de intenciones hacia el logro y la llegada a buen puerto: alma, valor y excelencia; personas; fracaso, miedo y actitud; decisión y actuación; futuro y acción.

Alma, valor y excelencia

1.- Alma: Las organizaciones tienen alma. Busca el alma y da sentido a tu organización. Preocúpate por el por qué haces lo que haces antes del qué o el cómo lo haces.

2.- Valor: Debemos aportar valor a todo lo que hagamos. Si no aportamos valor, estaremos desaprovechando la oportunidad de mejorar y nunca alcanzaremos el nivel de excelencia. Es vital identificar en nuestra organización todo aquello que no aporte valor y lo eliminemos o reduzcamos todo lo posible. Por otro lado, potenciemos todo aquello que realmente aporta valor a nuestro propósito.

3.- Excelencia: Donde más competidores hay siempre es en niveles de menor excelencia, en niveles de mediocridad. Moverte en zonas de excelencia permitirá diferenciarte de la mayoría y construir barreras de entrada al resto. Pero ojo, ser el primero en algo no sirve de nada si no puedes crear barreras de entrada.
La búsqueda constante de la excelencia y la máxima calidad siempre serán de las mejores estrategias para diferenciarnos de la mayoría. Si nos acostumbramos a dar siempre lo mejor de nosotros mismos el éxito no tardará en llegar.

4.- Aprender: Nunca es tarde para aprender. Nadie es tan sabio como para no aprender algo nuevo, ni tan ignorante como para no poder enseñar algo a los demás.
Aprende todo lo que puedas y aprovéchate del aprendizaje de otros.

Nadie es tan sabio como para no aprender algo nuevo, ni tan ignorante como para no poder enseñar algo a los demás

Personas, personas, personas

5.- Equipo: Para tener mayores probabilidades de alcanzar el éxito necesitamos acompañarnos de un gran equipo. Forma siempre tu equipo con profesionales mejores que tú, que complementen tus capacidades y las suyas entre ellos, configurando un sólido bloque profesional.

6.- Trabajo en equipo: Un equipo serviría de poco si no aprovechamos todo su potencial y para ello lo mejor es el trabajo en equipo. El trabajo en equipo es mucho más que un grupo de profesionales que lo pasan bien trabajando, tiene que ver con cooperación, colaboración, sinergias, compromiso… Tiene que ver con el desarrollo del talento de sus miembros y del talento del equipo.

7.- Contactos: Dicen que eres la media de lo que son las cinco personas con las que más te relacionas. En tu red de contactos busca la calidad más que la cantidad. Calidad, profesional y, por supuesto, humana. Conectar con los demás, debería ser uno de nuestros principales hábitos. Pero no se trata de acumular contactos sin más. Los contactos son como las flores, hay que regarlos periódicamente, con llamadas, visitas, cafés… o acabarán marchitando.

Un buen equipo es la base para construir grandes proyectos

Ante el fracaso y otros miedos, actitud

8.- Fracaso: El fracaso es parte de la vida, si no fracasamos alguna vez es que no hemos hecho nada.
No debemos tener miedo a fracasar, es un estado más de las cosas. Del fracaso no se aprende, se aprende de la superación del fracaso. Hay que analizar qué ha ocurrido, qué ha ocasionado esa situación, para aprender a corregir y modificar nuestra forma de actuar.

9.- Miedo: No es más valiente quien no tiene miedo, sino quien teniéndolo sabe cómo gestionarlo para que no le bloquee. El miedo es algo inherente al ser humano, no solo no podemos eliminarlo sino que, además, es necesario. Aunque sí debemos aprender a gestionar el miedo de forma eficaz, para que no frene nuestro desarrollo profesional ni personal.

10.- Actitud: En muchas ocasiones una buena actitud compensa con creces la falta de talento suficiente, mientras que la suficiencia de talento si no va acompañada de una buena actitud de poco servirá.
Si quieres algo tienes dos opciones, esperar a que venga a ti o ir a buscarlo. La primera de estas opciones no suele dar resultado. Una adecuada actitud te permitirá afrontar los miedos e inseguridades de forma positiva, ayudando a superarlos.

Una buena actitud compensa la falta de talento, mientras que el talento sin una buena actitud de poco servirá

Decide y actúa, focalizando y con coherencia y constancia

11.- Decisiones: Toda decisión requiere de una acción para ser útil. Si no, no sirve de nada. Casi siempre, no decidir nada es la peor de las decisiones. Y, por otro lado, las decisiones requieren en su gran mayoría de una reflexión previa. Pensar antes de decidir y actuar, elaborar una estrategia. Pero nunca olvidar que las estrategias son meros instrumentos para alcanzar metas y objetivos, nunca seamos esclavos de ellas. Diseña estrategias flexibles, que puedan ser revisadas y corregidas cuando sea necesario. Han de ser herramientas útiles a nuestro servicio.

12.- Constancia: Para mejorar en algo debes repetirlo una y otra vez. Con el entrenamiento se alcanza la destreza, llegando a interiorizarlo, para convertirse en algo que «sale solo», sin apenas esfuerzo y casi sin pensarlo. No se puede crecer de hoy para mañana, hay que ir avanzando, sin prisa pero sin pausa, con paso firme.

13.- Foco: Todos tenemos alguna fortaleza, algo que sabemos hacer mejor, algo en lo que nuestra maestría es superior. Debemos centrarnos en las fortalezas y no perder el tiempo en las debilidades. Explota lo que sabes hacer mejor y deja lo demás para que lo hagan otros.

14.- Acción: Como dice el dicho, el movimiento se demuestra andando. No podemos basar nuestra estrategia en teorías o proyectos de futuro que nunca terminan de arrancar. Demostremos nuestras capacidades con acciones, con hechos. Nada tarda tanto como lo que nunca se ha empezado, o como dice Karen Lamb «Dentro de un año te arrepentirás de no haber empezado hoy«.
Debemos actuar pero no de cualquier manera. Toda acción debe tener una meta, un objetivo al que dirigirse. No hay nada peor que un gran golpe en la dirección equivocada.
Somos tan responsables de lo que hacemos como de lo que no hacemos.

Explota lo que sabes hacer mejor y deja lo demás para que lo hagan otros

El futuro empieza hoy

15.- Futuro: El futuro empieza hoy. Haz hoy lo que debes hacer para lograr lo que quieres que sea el mañana, porque el futuro se construye hoy. El futuro no está escrito. Tenemos infinidad de opciones, caminos que recorrer y dependerá en gran medida de nosotros a dónde nos lleven esos caminos.

Son solo quince aspectos que considero muy importantes a tener en cuenta. Su observación nos ayudará, seguro, a lograr nuestras metas sabiendo definir y alcanzar los objetivos necesarios para lograrlas. Como siempre, espero tus comentarios. Y si te pareció interesante, ¿vas a privar a otros de leerlo? ¡compártelo! ;-)

Saludos,
Sergio