Objetivo: ¿fracasar?
22/11/2012 4 comentarios
Los conceptos de éxito y fracaso están íntimamente relacionados con el proceso de emprender. Son las dos caras de una misma moneda, en este caso, la moneda del proceso emprendedor. Dicen: si te sale bien tendrás éxito, pero si no te sale como esperabas habrás fracasado.
Escribí el año pasado un post sobre la importancia de estudiar los fracasos. En dicho artículo, titulado «Si se aprende de los fracasos, ¿por qué sólo estudiamos los éxitos?» me preguntaba por qué no se estudiaban más los casos de fracaso, las experiencias de cuando no sale como esperamos, la otra cara de la moneda.
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La semana pasada, aceptando la amable invitación de la 
La coyuntura económica y social que estamos sufriendo está produciendo situaciones antes poco frecuentes. La sociedad está demandando soluciones a las Administraciones de forma cada vez más enérgica. La cantidad de personas que han perdido su empleo y la precariedad laboral de los que lo mantienen están alcanzando límites insospechados hace unos años.
Todo el que tenga un negocio conoce la importancia de la figura del cliente. Quién no ha oído la típica frase: «El cliente siempre tiene la razón«. Sin clientes, una empresa no tiene sentido.
Los que nos dedicamos al mundo del emprendimiento y trabajamos con emprendedores, hemos oído muchas ideas de negocio, algunas muy buenas, originales, rompedoras y otras más sencillas, pero con la característica común del gran orgullo con el que el emprendedor la defiende.
Antes de emprender un proyecto empresarial, el emprendedor ha de analizar concienzudamente las necesidades del proyecto así como las previsiones ingresos con las que se financiarán dichas necesidades, además de los beneficios, inversiones posteriores, crecimiento, etc.
Es muy habitual encontrar en la programación de cursos y charlas sobre emprendeduría y creación de empresas algún tema o caso de estudio que analice la evolución de un proyecto de éxito (o varios). Nos dicen: «Veamos cómo lo han hecho estas empresas para aprender de ellas y copiar/reproducir su metodología, su forma de hacer las cosas…» De hecho, se suelen llamar «Casos de éxito».
